En las últimas semanas, la compañía tomó la decisión de alargar
hasta fin de año los estudios tendientes a corregir los errores de la etapa de
ingeniería, los que incluso podrían demorar hasta el año que viene.
La central hidroeléctrica San Pedro, en el
río del mismo nombre, que lleva adelante la empresa Colbún, paralizó sus obras
cuando llevaba cerca del 16% de construcción y podría sufrir una nueva
postergación, lejos del plazo estimado inicialmente.
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La compañía, había planificado para este año el reinicio de las
obras de la hidroeléctrica de embalse, para generar 150 MW, luego que durante
todo este año, se desarrollaran trabajos de medición de las condiciones del
suelo. Pero el escenario cambió en forma drástica.
Según una alta fuente de la hidroeléctrica, el monitoreo de la
roca daría lugar a un estudio que incluso podría derivar en la demolición de la
obra ya levantada antes de paralizar, en caso que se ratifique que la roca no
soporta la estructura.
Será entonces, y tras el análisis de los resultados de las
mediciones, cuando se decidirán los pasos siguientes. Así, en el mejor de los
casos, la construcción retomaría a fines de 2013. Pero puede ser aún más allá,
pues la decisión final estará recién cuando estén los informes terminados.
