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miércoles, 14 de agosto de 2013

EMPRESA HIDROELÉCTRICA COLBUN PRESENTARA A FINES DE ESTE AÑO LAS MODIFICACIONES AL PROYECTO DE LA CENTRAL SAN PEDRO, LAS QUE INCLUIRÍAN CAMBIOS EN LA FORMA Y PROFUNDIDAD DEL MURO DE HORMIGÓN DE LA CENTRAL.

La central hidroeléctrica San Pedro es uno de los principales dolores de cabeza del segundo mayor generador de electricidad del país, Colbún, luego de que una falla en el diseño de ingeniería obligó a la firma a repensar la unidad.
Ahora ocurre que la central, que se supone iba a retomar su construcción a fines de año o a más tardar el próximo, deberá esperar aún más, postergándose el inicio de sus operaciones en el Sistema Interconectado Central (SIC) hasta 2015.

Esto, aún cuando en el programa de obras de la Comisión Nacional de Energía (CNE) del año pasado, San Pedro entraba en 2012. La empresa había iniciado un proceso de monitoreo de la zona para conocer el comportamiento de la roca que sostendrá la represa, lo que tomará un tiempo. Pero en los estudios, que aún no concluyen, se llegó a una conclusión preliminar de que es necesario ingresar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental.

La razón de esta medida está en el hecho de que el proyecto que deberá ejecutarse difiere del que fue aprobado y también es distinto a una adecuación que presentó la empresa al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en 2009, mediante una declaración de impacto ambiental (DIA), y que fue visada en noviembre de ese año.

En este caso, la empresa deberá elaborar un nuevo estudio de impacto ambiental, cuya tramitación es de 120 días hábiles, pero que en la práctica tarda, al menos, un año.

De acuerdo con fuentes del sector eléctrico, el SEA de Los Ríos podría, además, verse obligado a incorporar en la tramitación de este nuevo EIA una consulta indígena, en caso de que las comunidades que están cerca del área de influencia del proyecto así lo soliciten.

De presentarse el nuevo EIA en SEPTIEMBRE  de 2013 y aprobarse en 2014, recién podrán partir las obras, iniciando la inyección de energía, en el mejor de los casos, en 2015.

La central que lleva adelante Colbún, , paralizó cuando llevaba el 16% de las obras, debido a que se detectó un error de cálculo que impediría que la roca en la que se encuentra anclada la represa no sería capaz de soportar la estructura.

La compañía había planificado para este año el reinicio de las obras de la hidroeléctrica de embalse (150 MW), luego de que, durante todo este año, se desarrollaran trabajos de medición de las condiciones del suelo. Pero el escenario cambió en forma drástica.