Continúan
las reacciones frente a la situación
a la que se vio expuesta el conjunto folklórico
Magisterio de Los Lagos, cuando desde el consejo municipal, se le canceló el comodato
de la sede cultural, instalada en la plaza de armas y donde el alcalde señala que esta
situación es de
recuperar un espacio público.
Esta mañana
el vocero del conjunto folklórico,
Fred Chico, señaló que los
dichos del alcalde, les tiene bastante tristes, ya que de ser alabados y
consagrados por las autoridades locales , ahora eran los malos de la película, tildándolos de ridículos estúpidos y egoístas, pero
esa situación
no es así señaló el profesor
y músico del
conjunto Magisterio.
Según
lo señalado por el vocero,
el municipio nunca les informó
que cosas estaban pasando, por lo tanto
se decidió
de manera arbitraria solicitar la sede cultural al grupo folclórico.
CONJUNTO FOLCLÓRICO MAGISTERIO DE LOS LAGOS |
Se le informa a la comunidad de recuperar un espacio, como que el grupo folclórico se había adueñado del lugar,
situación que es
falsa, el grupo según
Fred Chico, solo la administra, pero todas las agrupaciones culturales y
gestores de la comuna la ocupan
libremente, pero si, en un orden absoluto, pero con el único
fin de protegerla, pero no es de uso exclusivo para nosotros, eso es falso, señaló.
El vocero, fue
mas allá, en sus
declaraciones, indicó
su preocupación por lo que pasa ahora y en el futuro,
en el caso de que la administración
ubique a personas de su partido político,
en diferentes puestos y cargos, que afectan a la comunidad, en este caso a los
gestores culturales de la comuna, por ello lo mejor es que las autoridades den
la oportunidad de administrar estos espacios y que si las cosas no funcionan,
ahí hagan su
intervención,
pero en éste caso especifico,
las cosas no son como se quieren plantear a la comunidad.
Por ultimo,
hizo la invitación
para una asamblea general, a todos los gestores culturales, de la comuna, para
que se reúnan,
para analizar este tema tan importante para el desarrollo comunal y revisar
cual es la diferencia entre que estos espacios sean administrados por gestores
culturales y un agente externo que no tenga nada que ver con la cultura.